Kocol

Nací solo y así me iré, pero vivo en sociedad y creo en la comUnidad. Tejo mis redes de afecto, apoyo e inspiración, sintiendo en mis pasos su efecto. Y los nodos que unen a estos maravillosos enlaces son los  Valores. Creo en mi, creo en ti, creo en nuestros Valores.

Por cada día que me regalas. Por cada noche en la que descanso. Por el sol que me calienta, por la arena de la playa. Por el asfalto que aprendo a amar. Por el concreto que me rodea. Por cada ser vivo que conozco, por enseñarme a caminar. Gracias por el ejemplo, gracias por el amor...

Me abro a conoSER a los seres vivos que comparten mi espacio, a los que vienen de otros mundos y a los, que en teoría, iguales a mí, tomaron diferentes decisiones y decidieron recorrer otros rumbos. Acepto, respeto, aprendo y me abro al "otro".

Nacemos solos, atraemos almas gemelas, algunas se quedan, otras siguen su camino, todas dejan una huella, todos nos vamos solos. Con quienes se quedan compartimos mucho más que el polvo del camino, compartimos una visión y construimos el mundo  que queremos vivir...

Me conecto con seres y cosas que iluminan mi entorno. Creo lazos con causas  que dan sentido a mi misión. Tejo redes de afecto  que me mantienen en equilibrio. Construyo a cada instante mi futuro  sobre un hoy seguro,  ¿y tú?

Cada día trae su reto, cada vida tiene una misión. Fijo mi Norte, mantengo la mirada y disfruto el paseo hasta que me toque llegar. ¡No hay montaña suficientemente alta!

Me regodeo en la belleza de cada ser vivo y su esencia. Colores, aromas y texturas  regalan  momentos de delicadeza que conmueven mi existencia y fortalecen mi conciencia. Me nutro de mi entorno  y convivo con su pureza en armonía total.

Creo en los espacios para refugiarme, creo en ir despacio para fortalecerme, creo que la vida se abre paso por doquier, creo que soy parte de ese aconteSER... Creo en verdes, creo en azules,  amo, creo, crezco, soy... ¡Re-creo en mi, re-creo en ti!

Respiro y agradezco. Sonrío y te encuentro. Reflexiono y te veo. Estás en todo y en todos. Fe te llamo; espiritualidad te vivo.

Cada contacto con el hogar refuerza, serena, libera. Cada regreso a las raíces nos hace recordar el origen, ¡y nos hace originales! ¡Amo mis playas y mis arenas venezolanas!

Soy reflejo de lo que hago y respeto lo que tú ves. Honro mis pensamientos y sueño con un mejor mañana que sólo a mí debe responder... Sé que mi bienestar viene de mi hoy así que decido mis acciones  un día cada vez...

Lo que me gusta me define, lo que pienso, me define, lo que hago, me define... Quiera o no, construyo mi Bienestar... o no ¿Estoy donde quiero estar?

Vemos símbolos y asignamos significados, vemos caras y creamos relaciones, vemos sonrisas y queremos lazos, vemos miradas y sentimos feedback... ¡Te veo y soy inmortal!

SERenidad en los detalles, silencio para observar, enfoque para crear, ¡paz para valorar! ¡Valores para la Paz!

Agradezco conoSER mis raíces, recordar cada ola que me meció, cada grano de arena que me pulió, cada rayo de sol que me calentó... Escucho a la naturaleza que me vio nacer puedo verla sonriendo, cantando, ofreciéndome oportunidades, rutas, caminos, alternativas, futuro. Mi esperanza, sueños y anhelos acompañan a mi playa, a mi agua, a mi arena, a mi país. ¡De aquí soy, aquí me quedo! ¿Y tú qué esperas?

Mi faMIlia la conforma seres únicos y diferentes, voces que han llegado para quedarse aunque ya no estén, dejando huellas indelebles en mi alma y mis acciones. Mi faMIlia tiene pies y tiene patas, tiene alas y tiene brazos, tiene boca y tiene pico, tiene plumas, concha y pelo... Mi faMIlia me conoce, me acepta y me ama  como soy. Y, en reciprocidad divina, los conozco, los acepto y los amo  como son...  Mi faMIlia también eres tú...

Son visiones completas más que com-partidas, visiones de compañía y camaradería, mundos que se complementan y abren horizontes, seres que se respetan,  aceptan y aman... Tengo a mi patico, ¿y tú?

Y como la quiero, la nombro, la llamo, la creo. Y como la quiero, la busco, la siento,  la regalo, la hago... Y tú, ¿quieres Paz?

Saber para conocer, crecer, desarrollar. También para soñar, compartir, disfrutar...  ¡Y saber para saborear!

Te definen tus decisiones, te describen tus acciones. Eres tú quien adorna tu horizonte disfrutando cada paisaje que la vida, con sus emociones, te regala en su viaje.  ¡Camina con Fe!

Paz desde la acción,  paz desde la unión, paz que integra, paz que abraza...  ¡Paz la diferencia!

Expande tu mente,  conoce tu mundo,  crece en conocimiento,  escoge herramientas para tu formación... ¡Es tu decisión!

Estar acompañado, compartir detalles, gestos, momentos... Alegría, gozo, ¡bienestar!

Tú marcado, yo también, tú amado, yo también, tú salvado, yo también... Compartimos colores, ¡creemos en los valores!

Formas, colores, actitudes, pensamientos, acciones... Somos únicos: diferentes e iguales a la vez. Somos familia. ¡Y tú eres parte de ella!

Porque siempre hay tiempo, porque mi tiempo es mi hoy, me permito detenerme  ante cada maravilla que me recuerda que estoy vivo... ¡y que soy feliz!

Soy viajero de un tiempo  que se detiene en lo que toca, que consume esencias de belleza y escucha  silencios multicolores, que comparte respiraciones y admira el movimiento como arte...   Soy viajero de un tiempo que sabe a regalo, que es un presente y que se llama Hoy.

Re-unidos en familia alrededor de los valores, todo parece más fácil... ¿Nos acompañas?

Camino, sí.                   Camino siendo...                                                                                     Camino  sonriendo...             Porque soy. Porque creo... Porque espero...

Mi roca, mi fortaleza, es el amor a Dios, el amor propio y el amor a los demás. ¡Tú eres el otro en mi vida! Permíteme acercarme...