Kocol

El reflejo de quien eres hoy lo encontrarás en los ojos de quienes se acercan para agradecerte un gesto, en las sonrisas de quienes te ven llegar, en los abrazos de quienes corren a recibirte. Sé, entonces, que puedo crecer, que puedo ser mejor, más fuerte, y que, definitivamente,  depende de mí. ¡Por mí, y gracias a ti, construyo mi mejor versión!

Me gusta pensar que somos hogar en cada lugar que nos toca estar, con cada persona que nos toca conocer, en cada silencio y algarabía que nos toca vivir. Y me fortalezco cada vez que puedo regresar a mis playas, a mis arenas, a mis aguas, a mis costas,  a mis orígenes y  puedo decirte que es mi refugio y también mi hogar. Regresa a tus orígenes cada vez que puedas y recuerda llevarlos contigo cada vez que quieras formar un hogar.

Sé que nuestra mente toma atajos y nos hace creer que nuestras expectativas forman parte de la realidad... Sé que quizá no sea lo que esperas de mí... Pero quiero que sepas  que mi vida está entregada  a la misión de hacerte llegar mensajes sobre valores, para que te des cuenta que quien realmente debe importarte eres tú ...y que estoy aquí para conocerte, aceptarte, amarte  ¡y caminar a tu lado!

¿Y no les pasa que entre tanto paisaje, a veces, nos quedamos enganchados en feos detalles que nos anclan y hasta nos hacen retroceder? ¿Y no les pasa que, a veces, hasta se nos olvida la razón por la que estamos caminando? Por favor, ayúdame a tener presente que, ante todo, decido por mí y escojo un camino de bienestar.

El nosotros se construye  a partir de un yo, de un tú, de un querer, de un queriendo. Y en comUnión formamos comUnidad sumando voluntades únicas y diferentes, con miradas en diferentes direcciones y sueños compartidos. Mi nosotros parte de mí y espera por ti.

A veces, en la prisa, de crecer, de conocer, de aprender,  de llegar... olvido disfrutar del camino y recoger, agradecer,  llevar conmigo  y quedarme con las sonrisas, los abrazos, los saludos, las bienvenidas, las aventuras, las miradas... Cada paso me acerca a un mañana que sólo tiene sentido si lo vivo desde mi hoy.

Camino, recorro, descubro, encuentro, me pierdo, comienzo,  repito,  retrocedo,  me asusto, pido ayuda, volteo, me encierro, reflexiono, actúo, avanzo, hay más... Vivo y re-vivo  cada momento  como un regalo único.

Siempre viví en comunidades mixtas. Caracoles de diferentes especies y tamaños eran lo usual pero también nos acompañaba una extensa flora y fauna, no siempre afable,   en las soleadas costas venezolanas. Así que cuando conocí a los seres humanos, -no siempre afables, me fue natural aceptarlos,  en respeto y armonía, para convivir con ellos y disfrutar de tan maravillosas playas. Respetar forma parte de mi naturaleza... ¿y de la tuya?

Todos tenemos en nuestras vidas la compañía de alguien que nos conoce, nos acepta y nos ama como somos. Todos tenemos en nuestras vidas la compañía de alguien a quien conocemos, aceptamos y amamos como es. ¡Gracias a ti por tenerme en tu vida!

Mis pasos me alejan de casa muchas veces... pero siempre los caminos se confabulan para regresarme a mis orígenes, y conectar con la maravillosa energía del sol y del mar. De pie sobre la arena,  soy, voy y vuelvo...  ¡Soy! 

La vida se me antoja  como una sucesión de caminos  de distintas texturas y colores, con destinos y direcciones diferentes, uno cerca del otro, esperando ser recorrido, recordado, nunca abandonado... Y me gusta caminar, me gusta conocer,  así que sé que disfrutaré unos y apresuraré el paso en otros, saboreando cada ahora y en movimiento siempre estar. Gracias por acompañarme en éste...

Acudo a mis redes de afecto  buscando espacio  para la calma, la reflexión y, sí, el descanso. Momentos de comodidad, de estar entre amigos,  de sentirse amado y, finalmente, con-sentido. Comienzo por mí para estar para ti.

El entorno no me define... es importante, sí,  aprendo a reconocerlo, recorrerlo, aceptarlo y amarlo, pero no marca mi ánimo ni guía mis actitudes. Soy quien soy en cualquier espacio, mi esencia fluye por los intersticios y doy alas a mi creatividad, imaginación y ensoñación. ¡M e re-conozco amante de la libertad!

Bienvenido el amaneSER que da nueva vida a los sueños y nos llena de ilusión para ponerle empeño a la gran aventura del bienSER. Dejo que el sol me caliente y la suave brisa de Dios me acaricie para emprender, con emoción, el camino que me lleva a la gente. ¡Buenos días, día!

Cada día, todos los días, me regalo un momento  de reflexión, de contemplación, de serenidad. Desde allí, mis sueños se colorean, mi visión se amplía, mis decisiones se asientan y renace la paz interior  que energiza mi voluntad . Me encuentro y me re-creo.  ¡Acompáñame!