Nunca es fácil saber qué se quiere en la vida como tampoco lo es que lo que se haga guste para siempre. Y aunque uno luche por conseguir estar siempre a gustito, lo cierto es que debemos evitar la inactividad y la inercia y seguir esa búsqueda. Aún cuando no sepas qué hacer, muévete, redes-cubre las cosas que te gustaban cuando eras niño o atrévete a hacer cosas nuevas. Y sonríe. Sonríe siempre. Nada puede salir mal cuando los ojitos brillan y se reflejan en las miles de maravillas que nos rodean...
Porque otro mundo es posible... "Estoy en los valles intentando recordar cada palabra, cada sonrisa, cada gesto cada mirada que me ayudó a aceptar cada una de las capas que me con-forma, cada sueño que llevo puesto. Estoy en las cimas intentando olvidar cada palabra, cada mueca, cada gesto cada mirada que me impidió avanzar cada comentario que me impidió asumir cada centímetro que llevo puesto . Y así divago, me debato, me ensimismo grito, sufro, callo, me encierro intento torpemente evadir tanto realismo soñando con el mundo que yo quiero ".
Comentarios