"Un día especial, cualquiera, mientras disfrutaba de un sabroso paseo por la playa, tropezó con algo. Con los ojos aún llenos de arena, se acercó a aquella suerte de lanza que tímidamente apuntaba al cielo. Con algo de destreza, logró desenterrarla para, con tristeza, darse cuenta de que se trataba de otro de esos apéndices que, cada día más, la gente dejaba botada en cualquier lugar; hoy, alguien más había perdido su sonrisa…" Sobre Kocol.

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