Me contaron cómo es un árbol
De profundas raíces escondidas emerge un cuerpo que se levanta en forma de torso orgánico que se nutre de vivencias, de luces y sombras, de silencios y ruidos, de amigos y de quienes no saben que lo son. De él brotan apéndices que intentan alcanzarlo, tocarlo, abrazarlo todo en un desesperado intento por revelar lo que sabe desde el fondo, desde adentro, desde donde nace su esencia: que la vida es una, que hay muchos que no lo saben y que es responsabilidad de todos darlo a conocer y vivirlo a plenitud, en unión y libertad. Quiero ser árbol.
Comentarios
Como semilla de vid-a te veo crecer,y regalas a hojas llenas lo que has aprendido. Tu verdor ilumina, llena de paz y de palabras por decir-te.
Hoy te conté algo que se posará entre tus ramas, porque es hora de descansar bajo tu sombra sabia,...Y es hora de aprender de lo profundo de tus raíces del alma.
Kocol, qué tamaño tienes cuando amaneces?
Kocol, de qué verde son las hojas de tus manos, cuando te escribes?
Kocol, cuántos misterios nos guardas, para entregárnolos cuando más se necesitan?
Kocol, cuántos caminos de sabiduría han trazado tus raíces?
Te veo hacer parir la tierra,
mientras espero todo y espero nada, mientras recorro tus hojas...en silencio
En este amanecer los frutos de tu árbol vienen cargados de aromas a esperanza. Las pal-abras (las no cerradas, las tuyas, ahora nuestras, son una llave mágica, como un “abra-pal-abras” que deriva del “abracadabra”, palabra mágica que hace ligera a la piedra y la desplaza para dejarnos ver lo que hay en su adentro.
Y entre palabra y palabra, un espacio de silencio abierto cargado de tiempo, cargado de hojitas que reflejan la luz.
Serán abiertas las
pal-abras, Kocol, serán...
Y también: las mías, ahora nuestras,...
"abra-pal-abras", te la regalo, como un susurro entre tus hojas, te la regalo todos los días, Kocol.