De verdades y valores... "A pesar de la espesa niebla de la desconfianza - que nos asfixia a todos por igual- me quito hoy esta coraza que ya cansa y me busco en mi espejo, cual ritual A veces me reconozco en ese otro que me devuelve sonrisas sin parar que me anima a olvidar el rato y a ver, en perspectiva, la imagen global Y, sí, me mantengo en movimiento, en búsqueda de respuestas, de valores, de principios, de otros seres que den muestras que no hay imposibles ni recetas que impidan que una misión sea una meta que se respire felicidad en cada aliento que se acepte cada gesto como cierto...".
Comentarios
Si alimentamos el alma, la fe, las creencias genuinas, seremos insaciables en el aprender, y mantendremos la sed que nos llevará a la búsqueda permanente del agua viva; así entre pan y pan, alimentaremos el hambre y creceremos hacia adentro, hacia donde crecen los tuli-panes, creando nuevos colores, crecientes sobre las piedras de las verdades, olo que es lo mismo, los Pedros de las verdades.
Kocol, me alimentas de tu propia sed...
ha-n-s permanecido llenito de Kocol; no he perdido pista de las historias de su vida, ha-s-n saciado mi sed... y he quitado algunas hojas secas para volver a la tierra..., a la tierra de Kocol
Entrelazo mi verbo con el tuyo para unirme en ese sí relativo, hijo del sí condicional, …y es que las condiciones tienden a se-parar, de-tener, aferrar, y terminamos con carentes necesidades que le van restando pasos a la libertad… comienza la historia de la lejanía…
Las promesas eternas duran un segundo, el mismo segundo que toma romperlas, desaparecerlas como si nunca hubieses existido, como si nunca hubieras pertenecido al horizonte que un día te prometieron al-canzar,y que hoy desune, pasando a ser de un sí relativamente eterno a ser ahora un no absoluto...volver refuerza las condiciones.
Peso muerto…? Peso Condicional que de-penderá de los ritmos de cada uno de los "otros", …algunas veces Kocol nos creemos lo que nos dicen, y otras veces nos creen lo que decimos, y aquí entra un no absoluto, porque cuenta más lo que sabemos que somos, que lo que “el otro” cree que somos…
Cuidar el verbo dicho, es una forma de hacer menos pesado lo que decimos.
El cruce de volver a encontrarse se puede transformas en una cruz. Para qué volver? Recorrer caminos ya re-corridos es desacelerar lo que nos espera en el futuro.
..., y el remanso donde hemos decidido no voltear está en la conciencia de saber que nunca debemos pararnos de espaldas al horizonte
Yo me inclino en el camino y voy recogiendo con las manos llenas de caricias las migajitas de tul-i-panes siguiendo las huellas de tu aroma, porque los tul-i-panes van hacia ti, Kocol.
Tomaré mis pasos para des-andar los tuyos. Son muchas las aguas, los mares, las gotas, los líquidos servidos en mi ser... a cada uno
de ellos me gusta volver en mis tiempos, en mis reflexiones, en mi saber quién soy hoy... Son todos parte de mí. Y, sí, aunque cada uno supo quién era yo en algún momento, dudo que me re-conocieran en un re-encuentro; y, aún así, sabría que no hay disfraces ni poses posibles, por lo que la tierna honestidad daría paso a la risa, la complicidad, la camaradería, la gratitud...
Y es que es mi base, mi verdad, mi historia la que me permite ser quien soy hoy; y mi HOY me gusta. Y si bien pudo haber promesas en cada sueño hecho realidad, puedo decirte que fue mi falta de compromiso real y mi miedo a luchar lo que me hizo dejarme llevar por la próxima corriente del Sur hasta llegar a diferentes playas o a dejarme abandonar en ellas. Es una cosa de a dos, Voces...
Creo en responsabilidades com-partidas y en miedos que congelan; creo en excusas como-daticias y en nuevos sueños que deslumbran y parecen indicar nuevos caminos para luego darnos cuenta de que tampoco entonces sabemos quiénes somos. De-volver-nos, des-andar-nos expande y limpia nuestros horizontes; no hay temores a esquinas oscuras ni a encuentros inesperados... todo aporta, nada resta y nuestros brazos permanecen abiertos y los ojitos iluminados y nuestra actitud optimista...
Y, sí, también creo en el movi-miento, el creci-miento, la evolución... pero hoy apuesto más a mi HOY que a mi futuro; HOY dejo que fluya mi presente a sabiendas de que puede que mi mañana no llegue nunca... HOY entiendo que debo "detenerme a oler las flores", HOY me entrego a mi despertar, a mi conciencia, a mi apertura, a mis verdes y mis azules, a mí... Y entiendo que eso no está reñido con un mañana probable, soñado, deseado, merecido...
Yo no puedo más que tirarme a tus pies y agradecer el tiempo que te-me das para desnudarte en casa, agradecer-te estos momentos en los que te escribo y en los que sé que, realmente, me d-escribo; en los que no temo -tampoco- desnudarme ante ti para decirte de qué estoy hecho-a, para regalarte mi HOY, así como tú moldeaste cada una de tus palabras...
Voces... no dejes que el entorno dicte tus acciones... somos nosotros quienes limitamos nuestra libertad.
¿Me dejas que te abrace?
Respeto enormemente tu cercanía y honestidad.
Gracias.
Sí, creo en la conciencia del HOY, creo que el momento presente es el futuro creándo-se, creo en la Verdad, creo en ti Kocol...y creo en tantas "líneas de Vida" que esperan su turno para ser dichosamente dichas.
Me de-tengo un segundo eterno para vivir el aroma de los TÚ-lipanes.
...me siento en casa, ...gracias a ti.
me con-mueve y me alienta.
Así son ellas, las palabras,
las que desde siempre
me alimentan...