Primero los niños, después los niños y luego... ¡los niños!


Porque todos debemos repudiar la frase "Murieron sólo cuatro y no seis"
que intentó minimizar la gravedad de la muerte
de seis recién nacidos en una noche
en la Maternidad Concepción Palacios, de Venezuela...
Comentarios
Se hace difícil encontrarse con una mirada conmovida ante la necesidad del otro. Debemos cuidarnos, observarnos profundamente para no caer en la costumbre de acostumbrarnos a ser indolentes, porque hasta en un detalle se nos puede escapar un rostro sin mirada.
Lo que nunca se escapa es la indignación que siente el Ojo del Universo cuando se topa con posturas indolentes,
. . . ante ese Ojo nadie puede esconderse.
Bienvenida tu presencia Kocol llena de sensibilidad.