El horizonte dibuja bocetos de otros mundos, cordilleras y nubes asumen formas arbitrarias que se unen, se funden, se separan y se alinean dejando entrever sus recónditos mundos internos, compactos, sueltos, animados… El azul del fondo, el del allá, del arriba, ayuda a delinear esas caprichosas interfaces irrepetibles, temporales, difuminadas, familiares... ¿Te imaginas que de esto estén hechos los sueños que invocamos para convertir en realidad?
Comentarios
Casi puedo asegurar que el azul sí es de agua fresca...