"Reconocer esa voz que nos susurra desde adentro es un gran paso para nuestro crecimiento personal, pero escucharla y exteriorizar sus ideas, haciéndolas propias es el mayor aprendizaje. Los deseos expresados en voz alta se convierten en desmalezadores que abren trochas y senderos para poder, finalmente, encontrarnos ante nuestra mirada, nuestro reflejo, en un acto de re-conocimiento máximo y absoluto en el que nos damos cuenta, quizá por vez primera, que ese constructo delante de nosotros es obra nuestra, que somos responsables de nosotros mismos y que más vale que tomemos las riendas lo más pronto posible". Sobre Kocol.
Porque otro mundo es posible... "Estoy en los valles intentando recordar cada palabra, cada sonrisa, cada gesto cada mirada que me ayudó a aceptar cada una de las capas que me con-forma, cada sueño que llevo puesto. Estoy en las cimas intentando olvidar cada palabra, cada mueca, cada gesto cada mirada que me impidió avanzar cada comentario que me impidió asumir cada centímetro que llevo puesto . Y así divago, me debato, me ensimismo grito, sufro, callo, me encierro intento torpemente evadir tanto realismo soñando con el mundo que yo quiero ".
Comentarios
Deberiamos amarrarnos un hilito en el dedo para no olvidarlo, o en la mente, o en la barriga...un lugar que nos lo recuerde cada día que Dios concede una nueva oportunidad a nuestra vida...todos los dias:)
Saludos...
Un abrazo grande para ti.